En plena plaga de chinches, una teoría de la conspiración crece en París: ha sido provocada por un hombre
Se adhieren a la ropa, maletas y muebles. Saltan de un sitio a otro, sin que nos demos cuenta. De día, se esconden en los colchones y sofás. Y de noche, se alimentan de sangre humana. El diario Le Parisien les ha dedicado un artículo en el que los llama «los vampiros bajo las sábanas»….